El astronauta definió el apretón de su colega robótico como "firme". Para que R2 pudiera articular su mano, los controladores de tierra activaron un software que le permite mover su muñeca, extender su mano derecha y articular sus dedos.
Después, el robot utilizó sus manos para expresar en el lenguaje de signos amaericanos 'Hola mundo', una frase típica en programación y el primer saludo que R2 envió a través de su cuenta en Twitter.
Y es que, aunque el robot aún no tiene voz, los ingenieros de la NASA le ceden la suya e interactúan en su nombre en las redes sociales. El pasado mes de septiembre los ingenieros mantuvieron una conversación a través de Twitter.
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