¿Otro planeta Tierra?

En la Universidad alemana de Gotinga (Göttingen) han detectado un planeta semejante al nuestro. Lamentablemente está lejos, muy lejos. a un año luz, lo que corresponde a inimaginables 9500 millones de kilómetros y nos lleva a pensar que nunca lograremos echar un vistazo de cerca a nuestro planeta hermano. Sin embargo, a la distancia los astrónomos pueden decir ya bastantes cosas respecto a él, ubicarlo y caracterizarlo, a pesar de que sus poderosos instrumentos no pueden verlo.
Nuestro planeta hermano gira en torno a una estrella central, la GJ 667C; el recorrido de su órbita le toma 28 días. Especialmente interesante es que el nuevo planeta, que también se encuentra en nuestra Vía Láctea, cumple con muchas de las condiciones para que se haya desarrollado en él alguna forma de vida.

-El primer requisito cumplido: su temperatura es similar a la de la Tierra, pues su órbita se encuentra a una distancia óptima de su estrella solar. Esto significa que allí no hace ni demasiado calor ni demasiado frío; o sea, el agua en forma líquida, es posible. Ésta es la condición básica para la vida.

-El segundo requisito: el planeta en cuestión gira sobre su propio eje. Esto garantiza que un nivel de temperatura más o menos similar en toda su superficie. Si un lado del cuerpo celeste está siempre a la sombra y helado, el otro es ardiente: así la vida es imposible.

-Tercero: El planeta parece haberse enfriado y estar compuesto, como la Tierra, de minerales. La mayoría de los planetas detectados por los científicos están compuestos de gas –como Júpiter- y no son aptos para formas de vida semejantes a la nuestra. Cuarto: algo muy importante, el planeta en cuestión parece disponer de la suficiente masa. Si dispone de muy poca, no puede contar con una atmósfera (indispensable para los seres vivos). Si tiene demasiada, habría demasiada fuerza de gravedad imposibilitando formas semejantes a las nuestras.